Sería muy fácil escribir unos cuantos versos que rimaran entre si. En el mensaje intentaría llegar hasta lo profundo de tu corazón. Y una vez allí, trataría de expresarte mi amor inefable con las más bellas palabras y el mejor de los sonidos. Narraría cualquier hazaña rara en mi aventura de escritor, y destilaría de mil cuentos: fracasos, parodias, hazañas, gestas, elixir, en fin. Todo lo que el gran héroe debe trazar para hacerte emanar esa sonrisa que ilumina a tu mirada en el brillo de tu alma. Me inspiraría en el respeto, los valores, y el concepto de la buena educación, y con Fe guardaría la esperanza de hallar en mi experiencia, la mejor indicación, la más clara explicación; la mejor demarcación en el camino hacia tus sueños.
Sin lugar a dudas te diría que, iría yo delante ante cualquier adversidad, peligro o tempestad y bajo ninguna circunstancia nadie osaría interponerse entre los dos. Pero no, hija, en realidad tú no eres hija mía, y aunque naciste de mi sangre: Tú, eres hija de Dios. Sí. Mis palabras por más escritas desde el corazón, por más bien articuladas y hasta mejor interpretadas, si no van acompañadas de verdades inspiradas resultan ser sólo eso. Palabras vacías con mensajes paqueteros, ilusorios y modernos.
Por tanto, existe una única palabra que valdría la pena seguir. La llamó Jesús La buena nueva, y debo compartirla contigo como mi misión de padre aun cuando no soy un misionero. Ya sabes, soy mas bien aventurero, bohemio y soñador. Hija, en la palabra del Señor está la redención para el desarrollo de tus sueños, y con oración te dará la inspiración en tus proyectos, anhelos, deseos y en todas y cada una de las etapas de tu vida. Bajo el pastoreo siempre de Jesucristo, el salvador. Acércate a Él. Te divertirás con sus historias asombrosas, mágicas, fantásticas, divertidas y casuales. Y aunque no lo parezca, contadas como si fueran muy actuales a través de los distintos estilos literarios que aún suelen usar los mejores escritores. Mastica su palabra, digiere la enseñanza y extrae su mensaje. Pide guía al Espíritu Santo que está en tu corazón. Y, no te preocupes, poco a poco llegará el Rhema, que te hará emanar esa sonrisa que destella tu mirada como brillo de tu alma. Vive cada día como si fuera el último y renace en el Amor, el Perdón y la Oración. Seguro encontrarás las mejores respuestas para cada situación en el día a día. No tengas miedo, si Dios te ha escogido para Él, ¡no te apures!, también te dará la Fe.
Un favor no más te pido con mis rimas malversadas: Acepta el panadero que hoy me inspira tu mirada… Valeria: Podemos llegar muy lejos, sin prisas y sin afanes. Todo a su debido tiempo; sólo así disfrutaremos cada bello sufrimiento y puesto que todo es permitido más no todo nos conviene. Mi misión como padre no es que tengas éxito en la vida, de eso, ya se encargará el Espíritu de Dios. Con un poco de tu esfuerzo, mi verdadera miisión es acercarte a su palabra para que llegues hasta cielo. ¡Hasta donde yo, te amo! Y, para hacerte sonrojar ya traje cinco rosas: la de rojo es la decena, la rosada la unidad que juntas simbolizan: mis 14 años de felicidad.¡Feliz cumpleaños princesa!
-panadero de
la vida-