Ya lo dijo el poeta… “en el lienzo de la vida podemos pintar a diario nuestros sueños, pero necesaria es
la luz del corazón, como los colores del amor, para transformar aquél artista
en creador”.
Desde el blanco inmaculado
de Jesús Manuel Moreno, que nos hace imaginar el contexto subjetivo del Retrato de Concha y Paco, visitaremos por
los rincones de WAYCO una ciudad al descubierto tras la Fuga de conejos, del talentoso y joven Mompar Momparler. En el
fondo, como siempre a la luz de un paisaje afable, ameno y tranquilizador, formaremos parte del mismo; apreciando un Ocaso de Jose Luís Adrover. Oportunidad
ésta para amanecer en el realismo detallado de Paco Puchalt, quien nos acerca a
la literatura como fuente de Saber.
Tal vez por eso Ana Ibañez
nos desvela los secretos de una mujer dinámica, inteligente y divertida, en su Tiempo
de lectura; quizá tomando junto a José Bautista —si la imaginación y el
maestro, lo permiten— un Crêpe de manzana
y canela sobre la terraza de cualquier rincón urbano, para transmitirnos su
alegría de vivir, a través de la intensidad de sus colores. Muy atentos debemos
estar a las emociones que nos despierten las coloridas y abstractas formas del Contraste blanco-negro de Lola Tajahuerce.
La calidez del ambiente
“wayconiano” puede adentrarnos, también, en el Refugio que nos propone Tony Villalba, y hacernos sentir tan a gustito
que creeremos haberlo imaginado todo. Pero, gracias a las sensaciones que
permiten los recuadros de Gerardo Stübing, continuaremos nuestro viaje
imaginario, como es su cometido, con el compromiso de completar de la
naturaleza al desnudo, su Naked 8.
German Ricaurte